El dibujo es una técnica básica de la cual se pueden desarrollar otras artes como la pintura, la escultura y la arquitectura. Crear un boceto en papel con un simple lápiz podría ser el comienzo de una gran obra de arte.
El dibujo es una técnica que se perfecciona. Como arte visual, el dibujo es considerado una bella arte, eslabón de la pintura. A través del dibujo se plasman imágenes en claro y oscuro sobre una superficie plana.
El/la docente puede incentivar a los/as estudiantes a adentrarse en el mundo del dibujo sin ningún prejuicio ni miedo. Desmontar la visión de que sólo dibuja quien nace con talento. El arte tiene su técnica, y el dibujo, como medio artístico, tiene la suya.
Si conocemos los fundamentos del cómo se hace, y lo desarrollamos a través de la práctica sistemática, podemos llegar a realizar muy buenos dibujos. Sólo es cuestión de repetición. Y sobre todo, mucha paciencia.
A continuación compartimos un vídeo que brinda técnicas básicas de dibujo:
En este otro vídeo compartimos una técnica precisa sobre cómo dibujar un rostro a lápiz:
El dibujo puede ser artístico, en el cual el artista plasma sus ideas, cómo percibe y concibe las cosas externas. En este la subjetividad es esencial. Otro tipo es el dibujo técnico, que se caracteriza por la precisión y la exactitud, buscando imitar a la realidad. Para todo tipo de dibujo existen técnicas que nos permiten lograr un mayor grado de ejecución.
El salón de clases se debe convertir en un taller de dibujo, donde los/as estudiantes puedan respirar el ambiente artístico. De ésta forma podrá estimular su creatividad y productividad artística. Una sugerencia que le damos a los/as docentes es la de mostrarles a los/as estudiantes diversos dibujos clásicos y que describan lo que ven y lo que sienten con cada dibujo. Pueden ser incluso dibujos animados .
A continuación mostramos un clásico de los dibujos animados. El/la docente puede mostrar a los/as estudiantes con el objetivo de investigar la técnica con que se realizó dicho arte:
Los beneficios del dibujo en los niños
Aplicar en nuestros niños las técnicas de dibujo son partes de las expresiones más antiguas de la humanidad que dan cuenta de las actividades diarias de nuestros ancestros. Varios estudios han demostrado los beneficios del dibujo en los niños. Así pues, esta actividad artística espontánea representa un hito en el desarrollo de tu hijo.
Los especialistas indican que es ideal que cada pequeño tenga desde edades tempranas algún contacto con esta forma de manifestación y expresión, ya sean simples garabatos o bien formas incipientemente reconocibles.
Esta actividad lúdica tiene la invaluable capacidad de potenciar las habilidades de los menores mientras contribuye a desarrollar su personalidad, además de facilitar la proyección del mundo interior de tu hijo al tiempo que pone en juego funciones neuropsíquicas complejas.
Los expertos sostienen que la pintura permite mejorar la psicomotricidad fina y la escritura del niño, quien mediante este pasatiempo también desarrolla su creatividad y aumenta su autoconfianza. Otro de los grandes beneficios del dibujo en niños es la expresión de sentimientos, emociones y sensaciones.
Motiva a tu hijo a pintar, pues este hobby no solo divierte y potencia tanto su fantasía como su tendencia creadora, sino que también mejora aspectos de su desarrollo. A nivel físico, perfecciona su habilidad manual que permite el manejo de objetos pequeños y afina su noción espacial.
A nivel emocional, el dibujo en los niños produce una gran satisfacción y refuerza su autoestima mientras que posibilita canalizar su estado anímico de forma positiva, aun no sabiendo o pudiendo exteriorizarlo de manera oral.
Materiales adecuados
Existen diversas técnicas y materiales para que cualquier criatura disfrute plenamente de la enriquecedora experiencia del dibujo y el arte infantil, ya que no solo se trata de emplear elementos convencionales como lápices y colores.
Es conveniente, en la medida de lo posible, recurrir a objetos que ofrezcan diversas texturas, como por ejemplo pintura mezclada con harina o con sal, tizas con agua, gelatina o azúcar son excelentes instrumentos para realizar obras de arte.
¡Atención! Para prevenir todo tipo de percances, facilítale al niño los utensilios y materiales más adecuados para su edad. Ofrécele un papel o una pizarra para pintar, preferentemente de color claro para que pueda distinguir sus trazos.
Además evita darle folios o cuadernos, sino papeles grandes que le permitan hacer giros amplios con los brazos. Otras buenas ideas son colocar un zócalo de papel lavable en su habitación o comprarle una pizarra grande como la del colegio en caso de que le guste pintar de pie y tener mayor libertad de movimiento.
Respecto a las pinturas, es conveniente comprar pintura de dedos, rotuladores gordos, ceras cortas y gruesas, esponjas para imprimir y tizas “con manguito”, que resulten fáciles de sujetar. Asegúrate siempre de escoger materiales infantiles, lavables y no tóxicos.
Beneficios del dibujo en los niños
Fomentar los beneficios del dibujo en los niños es importante por cuanto implica dotarlos de una herramienta que aumenta su capacidad de desenvolverse socialmente. La pintura también estimula la creatividad y la sensibilidad infantil.
Fomenta la comunicación. El arte nos humaniza, nos ayuda a comunicarnos en un lenguaje diferente y personal. Este es un gran beneficio, especialmente para niños tímidos, autistas o con determinadas discapacidades. Se trata entonces de un excelente medio de comunicación y expresión, donde no interfieren aptitudes verbales.
Mejora la motricidad. Aunque parezca una exageración, sostener un lápiz o manejar el pincel ayuda a regular los movimientos de la mano y a estimular conexiones cerebrales. Por eso se habla de los beneficios que trae aparejado el dibujo para la motricidad fina. Incluso, por este mismo motivo se dice que la pintura prepara al pequeño para realizar fácilmente algunas tareas tan importantes como la escritura.
Ayuda a desarrollar su individualidad y aumenta la autoestima. Se trata de un ambiente no competitivo y relajado en el que la criatura disfruta sus logros personales. Por eso el dibujo es de gran importancia para aquellos niños con problemas de co-dependencia y traumas. Cuando un niño aprende a pintar, se siente bien consigo mismo y, al no poder ser rotulados como buenos y malos o encasillarlos como ganadores o perdedores, no se sienten expuestos a sentimientos de frustración.
Relaja, serena y tranquiliza. Mediante la pintura, los pequeños pueden desahogar sus sentimientos, materializar su veneno en un papel. Por ello, cada sentimiento se expresará a través de diversos colores y formas, mediante un proceso placentero.
Aprenden a apreciar el arte. Si el chico se acostumbra a este lenguaje visual, podrá interpretar el trabajo de otros, así como también despertará el deseo de aprender más sobre el arte en general. Practicar, entender y hablar de arte le permitirá al nene ser receptor de este tipo de comunicación.
Suma en diversión. Mediante esta forma de expresión, los menores crean mundos nuevos, descubren cómo se forman los colores, desarrollan un espacio donde todo es posible. Mediante el dibujo, el chico ríe, socializa, aprende, aprecia la naturaleza y se apasiona por algo sano.
Sirve de terapia. Pintar es una actividad individual donde reina un mundo propio, puesto que la estimulación de su parte creativa permite aislarse positivamente de la realidad, generando un descanso mental que disminuye el estrés y produce sentimientos de felicidad y relajación. Por eso, los entendidos en el tema recomiendan esta actividad para niños con problemas de agresividad y nerviosismo por cuanto la pintura se utiliza exitosamente como terapia para síndromes como el autismo.
Favorece la atención, concentración y sanación. Quien dedica varias horas a pintar, alcanza un estado de concentración muy marcado donde borra el entorno y pierde la noción del tiempo mientras olvida fatigas o dolores físicos. Esto es lo que se conoce como estado de concentración Alpha, donde una parte del cerebro está consciente y la otra hace surgir el inconsciente.
Aporta salud mental. La pintura distrae a los niños de sus problemas, convirtiendo la angustia en algo bonito, permitiendo identificar sentimientos y aumentar la capacidad expresiva, tan beneficioso y catárquico para chicos nerviosos o con problemas mentales, o bien para quienes atraviesan un desequilibrio emocional o ruptura sentimental.
Estimula la actividad cerebral. El dibujo estimula ambos hemisferios del cerebro: el izquierdo involucra el lado lógico racional mientras que el derecho explota nuestra creatividad y emociones. De este modo, esta actividad combate enfermedades como el Alzheimer al mismo tiempo que robustece la imaginación.
¿Te has dado cuenta de todos los beneficios del dibujo en los niños? ¿Qué estás esperando para darle a tu hijo lápices de colores y un papel? Así que, ya sea por salud, esparcimiento o meta personal, ¡a pintar!
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