Cada 26 de marzo se celebra el Día Mundial del Clima, una jornada que se estableció en 1992 para poder concienciar al mundo sobre la importancia que tienen nuestras acciones y actividades en la variación climática.
Antes de hablar del cambio climático a los niños, aprovechemos para explicarles que es el clima, que es el conjunto de condiciones atmosféricas que ocurren en una determinada región durante un período de tiempo suficientemente largo. Pero hay que detener cuidado: dejemos claro a los niños que el clima NO debe confundirse con el tiempo o el tiempo meteorológico que, en cambio, indica las condiciones atmosféricas de un área en un período de tiempo muy corto (por ejemplo en un día o en una semana).
En una temporada como el otoño , por ejemplo, puede pasar que un día tenga temperaturas por encima de la media, pero no es normal que toda la temporada sea tan calurosa como en verano y que nunca llueva.
El clima está influenciado por diversos factores naturales como la latitud y altitud, la distancia del mar y la influencia de las corrientes marinas, la presencia de cordilleras, la exposición a los vientos y por supuesto al sol. En los últimos siglos, sin embargo, el clima también se ha visto influido por las actividades humanas .
Hablemos también a los niños de lo que es el efecto invernadero, del que debemos dejarles claro que no es algo malo sino que se refiere al fenómeno que permite la vida en la Tierra, gracias al cual es posible retener el calor de los rayos del sol en la atmósfera terrestre. Básicamente, mientras el vapor de agua, el dióxido de carbono, el metano y otros gases de efecto invernadero cumplan con su deber de mantenernos calientes, la Tierra no corre el peligro de convertirse en un trozo de hielo.
Cuando aumenta la concentración de gases en la atmósfera debido al hombre, se produce una alteración del efecto invernadero natural, y en consecuencia la temperatura global aumenta (el planeta comienza a sobrecalentarse). Es así como el aumento del efecto invernadero llega a provocar el cambio climático .
Cambio climático
Las consecuencias del cambio climático son: el aumento de la temperatura terrestre, el derretimiento de los hielos , la subida de mares y océanos y el aumento de los fenómenos meteorológicos extremos (sequías, huracanes, inundaciones…). Estos fenómenos ponen en grave peligro no solo la biodiversidad (la variedad de animales y plantas , hongos y microorganismos que componen nuestro Planeta), sino también la vida del hombre, el reino animal y el reino vegetal.
Para que los niños nos entiendan les podemos poner como ejemplo el derretimiento del hielo, ya que si disminuye drásticamente la extensión de las superficies blancas en la Tierra (capaces de reflejar la luz del sol), el planeta no se mantiene «fresco» como antes. Así les quedará claro que si el hielo se derrite porque el planeta se calienta, el planeta mismo acaba por sobrecalentarse aún más.
¿Qué podemos hacer?
Con el objetivo de limitar el aumento de la temperatura media global a 2 ° C, mejor aún a 1,5 ° C, se espera reducir los efectos catastróficos del cambio climático. En 2015, algunos señores al frente de varios países llegaron a un acuerdo sobre el clima en París . Desde entonces han pasado varios días (y noches) negociando algunos acuerdos sobre tecnologías verdes para adoptar, sobre cómo reemplazar las fuentes de energía fósil, etc., pero ¿Qué podemos hacer nosotros? ¿Qué pueden hacer los niños?
Seguro que pueden invitar a mamá y papá a que utilicen menos el coche, prefiriendo la bicicleta o el transporte público; a que bajen la calefacción de la casa, usando un suéter más grueso si tienen un poco de frío; pueden tener cuidado de no desperdiciar alimentos y elegir productos de temporada; luego aprender a cerrar el grifo del agua cuando nos cepillemos los dientes y acostumbrarnos a ducharnos en lugar de bañarnos en la bañera para no desperdiciar agua.
Fuentes:
www.okdiario.com
www.un.org