Gracias a la evolución positiva en el país de la pandemia de la COVID-19, de la mano con el Plan Nacional de Vacunación, así como de un amplio conjunto de acciones preventivas, coordinadas con el Ministerio de Salud Pública, hemos podido establecer las medidas adecuadas para apoyar a todos los actores de los centros educativos en cada contexto.
El Derecho a la Educación camina de la mano con el Derecho a la Salud, formando un binomio indisoluble, que nos garantiza el deseado retorno a la educación presencial. Luego del impacto, inédito en nuestro sistema educativo, de la aplicación del modelo de educación a distancia, nos abocamos a la apertura de las clases presenciales. Para ello, se han coordinado medidas sanitarias de prevención para la salud, adecuación curricular, capacitación docente, dotación de equipos a docentes y estudiantes, apoyo psicoemocional a los actores de la comunidad educativa, así como acondicionamiento de los planteles escolares, para de esta forma contribuir a graduar ciudadanos y ciudadanas con las mejores competencias.
Agradecemos y exhortamos al seguimiento de las medidas plasmadas en el presente protocolo, con sentido de realidad estudiantes disfruten al máximo la invaluable oportunidad de avanzar en su proceso educativo.
Desde el Ministerio de Educación seguiremos apoyando a los centros educativos y a sus actores, a quienes se dirige decididamente el Modelo Educativo “Educación para Vivir Mejor”.