La Declaración Universal de Derechos Humanos es un documento histórico que proclama los derechos inalienables que corresponden a toda persona como ser humano, independientemente de su raza, color, religión, sexo, idioma, opinión política o de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Está disponible en más de 500 lenguas y es el documento que más se ha traducido en todo el mundo.
IGUALDAD – Reducir las desigualdades, promover los derechos humanos
El tema del Día de los Derechos Humanos de este año está relacionado con la “Igualdad” y el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”.
Los principios de igualdad y de no discriminación son la esencia de los derechos humanos. La igualdad está alineada con la Agenda 2030 y con el enfoque de las Naciones Unidas tal como se define en el documento Shared Framework on Leaving No One Behind: Equality and Non-Discrimination at the Heart of Sustainable Development. Este enfoque incluye abordar y encontrar soluciones para formas arraigadas de discriminación que han afectado a las personas más vulnerables de nuestras sociedades.
La igualdad, la inclusión y la no discriminación, en otras palabras, un enfoque del desarrollo basado en los derechos humanos, es la mejor manera de reducir las desigualdades y reanuda nuestra ruta hacia la consecución de la Agenda 2030.
Construir sociedades mejores, más justas y más ecológicas
UNA ECONOMÍA BASADA EN LOS DERECHOS HUMANOS PUEDE ROMPER CICLOS DE POBREZA
La pobreza en aumento, las desigualdades generalizadas y la discriminación estructural son violaciones de los derechos humanos y suponen uno de los mayores desafíos globales de nuestro tiempo. El poder hacerles frente de una manera eficaz requiere de medidas basadas en los derechos humanos, un compromiso político renovado y la participación de todos, en especial de los más afectados. Necesitamos de un nuevo contrato social que comparta el poder, los recursos y las oportunidades de un modo más justo, y que establezca las bases de una economía sostenible basada en los derechos humanos.
RECONSTRUYENDO DE UNA MANERA MÁS JUSTA: UN NUEVO CONTRATO SOCIAL
Los derechos humanos, incluyendo los derechos económicos, sociales y culturales, así como el derecho al desarrollo y el derecho a un medioambiente seguro, limpio, saludable y sostenible, son básicos para construir una nueva economía basada en los derechos humanos que dé apoyo a sociedades mejores, más justas y más sostenibles para las generaciones presentes y futuras. Una economía con base en los derechos humanos debe ser la base de un nuevo contrato social.
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA LOS JÓVENES
Sucesivas crisis económicas y de salud han tenido repercusiones duraderas y multidimensionales para millones de jóvenes. A menos que sus derechos sean protegidos, incluyendo con empleos decentes y protección social, la “generación COVID” corre el riesgo de ser víctima de los efectos perniciosos de la desigualdad y pobreza crecientes.
RECTIFICANDO LA DESIGUALDAD Y LA INJUSTICIA EN RELACIÓN A LAS VACUNAS
La injusticia en relación a las vacunas debido a la injusta distribución y el acaparamiento de las vacunas contraviene normas internacionales legales y de derechos humanos, así como el espíritu de la solidaridad global. El llamamiento a una agenda común y a un nuevo contrato social entre los Gobiernos y sus pueblos es lo que se necesita en estos momentos para poder reconstruir la confianza y asegurar una vida digna para todos.
AVANZANDO EN EL DERECHO A UN MEDIOAMBIENTE SANO Y A LA JUSTICIA CLIMÁTICA
La degradación medioambiental, que incluye el cambio climático, la contaminación y la pérdida de hábitats naturales afecta de forma desproporcionada a las personas, grupos y personas en situaciones vulnerables. Estas repercusiones agravan las desigualdades existentes y afectan de forma negativa a los derechos humanos de las generaciones presentes y futuras. En consonancia con el reconocimiento del derecho humano a un medioambiente limpio, sano y sostenible tal como establece el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, se deben emprender medidas urgentes para respetar, proteger y hacer realidad este derecho. Estas acciones deben formar la piedra angular de una nueva economía con base en los derechos humanos que pueda producir una recuperación ecológica de la COVID-19 así como una transición justa.
PREVENIR EL CONFLICTO Y CONSTRUIR RESILIENCIA A TRAVÉS DE LA IGUALDAD, INCLUSIÓN Y LOS DERECHOS HUMANOS
Los derechos humanos tienen el poder de abordar las causas originarias del conflicto y la crisis, atendiendo a las demandas, eliminando las desigualdades y la exclusión y permitiendo que las personas participen en la toma de decisiones que afectan a sus vidas. Las sociedades que protegen y promueven los derechos humanos para todo el mundo son sociedades más resilientes, están mejor capacitadas gracias a los derechos humanos para capear crisis inesperadas como pandemias y las repercusiones de la crisis climática. La igualdad y la no discriminación son claves para la prevención: todos los derechos humanos para todos garantiza que todo el mundo tiene acceso a las ventajas de tipo preventivo que suponen los derechos humanos pero, cuando ciertas personas o grupos son excluidos o se enfrentan a discriminación, la desigualdad impulsará el ciclo de los conflictos y las crisis.
Fuentes
www.un.org
www.diainternacionalde.com