Las plantas y los seres humanos tienen características comunes, una de ellas es que se enferman. Vamos a conocer algunas de las enfermedades que afectan a las plantas.
Las plagas son todos aquellos organismos que causan daño a los cultivos. Las enfermedades que provocan son causadas por microorganismos como hongos, bacterias, virus o daño de insectos, los cuales limitan el desarrollo y vigor de la planta. Entre estas enfermedades mencionaremos los pulgones, orugas, roya, entre otras.
Roya
Enfermedad producida por hongos. Se produce en las hojas tanto en árboles como en arbustos, plantas de interior, árboles frutales, verduras y hortalizas. Se distinguen por la producción de pequeñas manchas rojizas o marrones en el envés de las hojas. Por el haz de las hojas se corresponden con manchas amarillas.
Este hongo afecta a plantas como: crisantemos, claveles, azaleas, bocas de dragón, pelargonios, ficus, dalias, begonias, entre otras. Las cuales son afectadas principalmente cuando son cultivadas en invernaderos con abundante humedad. También cuando son cultivadas en el hogar y no reciben suficiente agua, ya que debilita la resistencia.
El siguiente video te servirá para ayudar a los niños a comprender de manera sencilla esta enfermedad.
Pulgones
Una de las plagas que más se dejan ver en los jardines cuando empieza a hacer calor, es la de los pulgones. El pulgón chupa la savia de las plantas, tomando algunos nutrientes imprescindibles. Infestando la planta y debilitándola. Las plantas al no tener suficiente nutrientes son más dadas a contraer enfermedades o ser presa de otras plagas.
Se localizan en el reverso de las hojas nuevas, y si no se eliminan con rapidez, se reproducen velozmente y la planta va perdiendo color y deformándose hasta que muere.
Para ampliar más lo aprendido por tus estudiantes, múestrale el siguiente video:
Orugas
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Las mariposas y polillas nocturnas, constituyen una amenaza para el huerto cuando se encuentran en forma de oruga. En esta etapa de su ciclo de desarrollo son grandes devoradoras de hojas y frutos, que pueden causar la defoliación entera de una planta en cuestión de un par de días.
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Las orugas de los insectos de color verde miden de 2 a 3 cm y aunque rara vez atacan a las plantas de interior, pueden aparecer en ejemplares que hayan pasado el verano al aire libre. Daños que ocasiona: se comen sobre todo los bordes de las hojas, pero también atacan los tallos y el cuello. Su acción retarda el crecimiento de la planta, dejándola sin hojas y provocando su gradual deterioro.
El siguiente video nos muestra los daños causados a una producción de tomate:
Gusanos y moluscos
Por el suelo y la tierra también se puede sufrir el efecto de las plagas. Los gusanos atacan las raíces o los bulbos, mientras que los caracoles y babosas se centran en los brotes más tiernos en hortalizas, frutas y verduras.
Una forma sencilla de identificar el ataque del gusano de tierra y donde buscarlo para evitar que continúe atacando las demás plantas del huerto, es observando el siguiente video:
Mosca blanca
La mosca blanca pertenece a la familia de los aleuródidos, se han descrito más de 1500 especies de moscas blancas. Los adultos miden de 1 a 1´5 mm con un cuerpo de color amarillo pálido y un par de alas blancas. Las hembras viven algo más que los machos, de 14,5 a 55,3 días frente a los 6,4 hasta 34 de los machos, y sus puestas son sensibles a la temperatura. Las moscas blancas, al igual que la mayoría de insectos chupadores, suelen situarse en el envés de las hojas ya que es la zona con mayor porosidad y accesibilidad para su aparato bucal chupador. La cara en cambio es totalmente impermeable y por tanto inaccesible para la mosca blanca.
La mosca blanca chupa y se alimenta de la savia de las plantas robándoles nutrientes y agua, pudiendo llegar a debilitarlas enormemente. Pero no es este el principal agravio causado, el principal problema provocado tiene su origen en la melaza que segregan las moscas blancas para sobornar a las hormigas, y es que éste es caldo de cultivo de multitud de hongos y bacterias que pueden meter en serios problemas o incluso matar a nuestra planta.
Algunas enfermedades en las plantaciones uvas
La uva en nuestro país se cultiva específicamente en el valle de Neyba, donde existen varios proyectos de producción de esta fruta y donde se están implementando mejoras en su cultivo, como la inclusión de la variedad Red Globe. Por eso es importante conocer algunas de las enfermedades que afectan a este tipo de cultivo.
Botritis de la vid o podredumbre gris en viña
Es un hongo que puede atacar la planta de la uva en las hojas, tallos, flores y el fruto, los cuales se pudren recubiertos de un moho gris, el efecto mayor es causado en los racimos, ya que deteriora su calidad. La humedad, la lluvia y el viento, así como los ataques de plagas que produzcan heridas en los órganos de las uvas favorecen la entrada y desarrollo de esta enfermedad.
Es importante evitar las heridas, ya que penetra por ahí en la planta. También es necesario eliminar las partes afectadas y tratar con fungicida antibotrytis.
El mildiu de la vid
Es una de las enfermedades más conocidas y graves en viticultura, ya que si las condiciones ambientales son favorables, puede atacar a todos los órganos verdes de la planta de viña, pudiendo perder una parte importante de la producción de uva.
Se trata de un hongo y su actividad se inicia en primavera, cuando sus condiciones de desarrollo son favorables. El ciclo del hongo se repetirá una y otra vez según la humedad ambiental, hasta que en otoño, el hongo entrará de nuevo en fase de reposo.
El oidio en las uvas
Al oídio se le conoce con diferentes nombres según la región geográfica; otros nombres por los que se conoce este hongo de la viña son: ceniza, cenicilla, polvillo, polvo, cendrada, cendrosa, sendreta, malura, roya, blanqueta…
El oídio puede atacar a cualquier parte verde de la vid. En las hojas, puede aparecer tanto en el haz como en el envés, en ambos casos suele observarse un polvillo blanco ceniciento, que puede limitarse a algunas zonas, o bien ocupar toda la superficie de la hoja. Brotes y sarmientos, se manifiestan por manchas difusas de color verde oscuro, que van creciendo y que pasan a tonos mas oscuros al avanzar la vegetación y hasta negruzcos según aumenta la lignificación de la viña.
También puede afectar los racimos: al principio aparecen como un cierto polvillo que recubre en poco tiempo todo el grano.
Los daños producidos por el oidio más importantes se localizan en los racimos, pues el hongo del oídio detiene el crecimiento de la piel del grano, por lo que es frecuente que se agriete, produciendo unos daños directos en la cantidad y calidad de la cosecha.
Enlaces relacionados
Fuentes
- Botanical-online.com
- Ecured.cu
- https://www.planetahuerto.es
- http://www.vitivinicultura.net