El papel de los padres es fundamental para lograrlo. El éxito escolar de nuestros hijos es una de nuestras principales preocupaciones. Todos queremos que aprendan y tenga buenas calificaciones para que vayan sentando las bases para un buen futuro profesional.
Lo que debemos evitar
Evitemos presionarlos. Al crearle un ambiente de presión puede provocar ansiedad en la escuela y también en casa. El niño para aliviar el estrés, es posible que mienta, oculte sus calificaciones, falsifique su firma en la hoja de calificaciones o no vaya a clase. El problema en vez de solucionarse solo empeorará.
No premie lo que le corresponde hacer. Al premiarlo para que logre buenas calificaciones, provocan en él que se enfoque más en el premio que en el aprendizaje que debe alcanzar. Al obtener mala calificación, se sienten más triste por no conseguir el premio que por la mala calificación.
Responsabilizar a los demás incluso a los profesores de su fracaso. Su hijo puede hacerse la idea de que puede tener buenos resultados sin mayores esfuerzos. Además podría culpar a otros de sus errores y creer que los demás deben resolverle los problemas que él mismo se causó. En resumen, no aprendería una importen lección para su vida adulta: asumir la responsabilidad por sus acciones. Nuestro papel en este punto es hacerle ver que fallaron y ayudarlos a superar esta situación.
Lo que debemos hacer
Asistir a las reuniones convocadas por la escuela. Los niños se sienten apoyados cuando asistimos a las reuniones convocadas por la escuela, principalmente al iniciar las clases sean al principio del año escolar o el segundo período del mismo. Esto permite estar informado de todo lo que afecta a nuestros hijos y a la escuela misma. Las reuniones nos brindan la oportunidad de comenzar o continuar las conversaciones con los profesores para buscar estrategias que ayuden a nuestros hijos a lograr lo mejor de sí en la clase. Al reunirse con los profesores, su hijo también sabrá que lo que ocurre en la escuela se comparte en la casa.
Participan en la Asociación de Padres, Madres, Tutores y Amigos de la Escuela (APMAE), es una oportunidad para que los padres participen y se involucren en los asuntos de la escuela de nuestros hijos y aporte sus ideas y conocimientos para solucionar determinados problemas que se presente.
Fomente el deseo de aprender. Ayudarlo a entender la importancia y los beneficios que tiene para él lograr los conocimientos necesarios para su futuro, lo ayudará a sentirse motivado a estudiar.
Crear un ambiente que facilite el aprendizaje. Establecer un horario para los estudios escolares tiene un efecto positivo de gran importancia, ya que le permiten crear un hábito y acostumbrarse a realizar sus obligaciones escolares a una hora determinada. Tenga un lugar donde su hijo pueda estar sin distracciones como la televisión y el celular.
Cuide su alimentación. Una apropiada alimentación es imprescindible para el desarrollo cognoscitivo, físico y mental de los niños, ya que es de vital importancia que nuestros hijos ingieran alimentos ricos en nutrientes, puesto que deben fortalecerse para lograr su desarrollo óptimo en el plano académico. Para lograrlo es necesario que los padres motiven y acostumbren a los niños a comer todo tipo de alimento y evitar las llamadas comidas chatarras.
El Ministro de Educación a través del Instituto Nacional de Bienestar Estudiantil (Inabie), lleva a cabo el proceso de selección de los alimentos de acuerdo al aporte calórico y nutritivo de los mismos y a partir de ahí elaboran un calendario, en el cual distribuyen los días y sus respectivos almuerzos.
Ayúdelos hacer organizados. Cuando los niños son organizados, se pueden mantener concentrados en lugar de perder tiempo buscando cosas y distrayéndose. Ser organizados no se nace se hace, para que nuestros hijos sean organizados es vital que prediquemos con el ejemplo. Si nuestras cosas están organizadas, mantenemos un orden general en la casa, al niño le será más fácil aprender que cada cosa tiene su lugar.
Involúcrese, forme parte del equipo. Independientemente de que nuestros niños estén en los primeros años escolares, como si están terminando los mismos, hay muchas razones para que nos ofrezcamos como voluntarios en la escuela. Es una excelente manera para que los padres demuestren que están interesados en la educación de sus hijos.
Participar en todas las actividades que tienen que ver con el proceso de aprendizaje de nuestros hijos servirá para ayudarlos a tener mejores resultados a finalizar el año escolar con éxito.