Son reconocidas como condiciones internas de cada organismo, es decir vienen dadas genéticamente, pudiendo ser mejoradas por la preparación física y el entrenamiento; nos permiten realizar actividades motrices de diferentes tipos, desde las cotidianas hasta las deportivas. En el mantenimiento y desarrollo de las mismas inciden varios factores como son: la edad, las condiciones genéticas, el sistema nervioso, las capacidades psíquicas, hábitos negativos (beber, fumar, etc.), y positivos (buena alimentación, cuidado de la salud, etc.), y la época de inicio del entrenamiento.
Aunque en el entrenamiento deportivo nos enfocamos hacia el desarrollo de alguna de ellas, es difícil que esto se de forma separada, ya que generalmente se trabajan al mismo tiempo más de una.
Han sido divididas de la siguiente forma:
Capacidades Condicionales: estas están determinadas por procesos energéticos y del metabolismo que inciden en el rendimiento de la musculatura voluntaria. En ellas intervienen los músculos, huesos y articulaciones.
Fuerza: En ella hay un aumento de la tonicidad del los músculos, que nos da la posibilidad de sobrepasar una resistencia que puede ser interna o externa, producto de una acción neuromuscular. Puede ser de forma estática, la cual es llamada isométrica o de manera dinámica o en movimiento, denominada isotónica.
Recomendaciones para el desarrollo de la fuerza: el uso del peso del cuerpo, bandas elásticas, el peso de un compañero/a, el uso del entrono (ejercicios en arena, el agua, planos inclinados), carreras con máxima velocidad.
Resistencia: Es una capacidad física que depende de diversos factores físicos, psíquicos y ambientales, como son la calidad de los movimientos, las condiciones respiratorias, cardíacas, la velocidad, el estado psicológico, entre otros. Según Fritz Zintl (1991) es la capacidad física y psíquica de soportar el cansancio frente a esfuerzos relativamente largos y/o la capacidad de recuperación rápida después de realizar esfuerzos.
Velocidad: está nos permite la realización de acciones motrices en un mínimo de tiempo. Para desarrollarla es bueno realizar juegos de movimientos rápidos.
Capacidades Coordinativas: relacionadas directamente con el sistema nervioso y dependientes de el, su nombre está dado por la capacidad que tiene el cuerpo de desarrollar una cantidad de acciones determinadas. Nos permite trabajar de forma armónica con los sistemas nervioso y muscular sin que uno interfiera sobre el otro.
Acoplamiento o Sincronización: permite coordinar movimientos parciales del cuerpo entre si y en relación al movimiento total que se realiza para obtener un objetivo de motor o acción determinado.
Orientación: su desarrollo nos permite determinar la posición de nuestro cuerpo en el espacio y el tiempo, con respecto a un campo de acción definido y/o a un objeto en movimiento.
Diferenciación: da la capacidad de lograr una coordinación muy fina de fases motoras y de los movimientos parciales individuales que es manifestada en gran exactitud y economía del movimiento global.
Adaptación: nos permite ajustarnos a cambios de situación en el desarrollo de acciones, con el propósito de obtener nuevas situaciones o de continuar con las que estamos realizando; está sustentada en las posibilidades de percepción y de anticipación de los movimientos.
Ritmo: es producto de la repetición regular o sistemática de una estructura que lleva un orden; está repetición induce mediante el movimiento un ritmo externo o interno del que lo ejecuta.
Reacción: en respuesta a una señal, nos da la posibilidad de iniciar de forma rápida y adecuada las respuestas motoras en el menor tiempo posible; la mayor parte de las veces la reacción más veloz es la mejor.
Otra capacidad física que poseemos es la flexibilidad, la cual nos brinda la posibilidad de lograr la máxima amplitud en los movimientos, en la utilización de una articulación determinada.
Te recomendamos que cuando trabajes actividades para desarrollar las capacidades tomes en cuenta lo siguiente:
- Que los juegos a utilizar estén en correspondencia con las edades y los grados en los que se vayan a utilizar.
- En los juegos en donde se propicie el desarrollo de la resistencia se varíen los tiempos y velocidades de las carreras.
- Que el juego este de acuerdo a las posibilidades físicas y mentales de los estudiantes.
- Se tomen en cuenta las posibilidades de los lugares y los recursos que se van a utilizar de forma anticipada.
- Que en las actividades participen la mayor cantidad de estudiantes.
- Que los objetivos y reglas sean entendidas de forma anticipada por los que van a estar en la actividad.
- En caso de participar divididos en grupos, estos deben estar lo más equilibrados posibles, según sus capacidades.
- Las explicaciones deben ser claras y breves.
- Al final se deben de resaltar los puntos positivos y resaltar los logros obtenidos.
En el siguiente vídeo aparecen una serie de actividades de juegos que te recomendamos utilizar para el desarrollo de las capacidades físicas en tus estudiantes:
Fuentes:
Educación de las capacidades físicas
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del profesorado de Educación Física
Muy buen artículo para mejorar las capacidades física. Recordad que es muy improtante mantener el cuerpo hidratado bebiendo aguaeden aunque no se tenga sed.