Juan Pablo Duarte, un patriota poeta
Romance
“Era la noche sombría
y silenciosa y de calma;
era una noche de oprobio
para la gente de Ozama;
noche de mengua y quebranto
para la Patria adorada,
el recordarla tan solo
el corazón apesara.
Ocho los míseros eran
que mano aviesa lanzaba
en pos de sus compañeros,
hacia la extranjera playa.
Ellos que al nombre de Dios,
Patria y Libertad se alzaran;
ellos que al Pueblo le dieron
la Independencia anhelada,
lanzados fueron del suelo
por cuya dicha lucharan;
proscritos, sí, por traidores
los que de lealtad sobraban;
se les miró descender
a la ribera callada,
se les oyó despedirse
y de su voz apagada
yo recogí los acentos
que por el aire vagaban”.
Por ese poema y otros de la misma naturaleza, Duarte podría ser considerado uno de los pioneros de la llamada literatura de protesta en la historia de la literatura dominicana, teniendo como lejano antecedente al dramaturgo Cristóbal de Llerena con su célebre entremés contra la colonización española en la Isla en el siglo XVI, considerado “primer escritor disidente de La Española”.
Leamos “La cartera del proscrito”, pieza desgarrante, taladrante para cualquier exiliado, para cualquier expulsado de su tierra natal:
La cartera del proscrito
“Cuán triste, largo y cansado,
cuán angustioso camino,
señala el Ente divino
al infeliz desterrado.
Ir por el mundo perdido
a merecer su piedad,
en profunda oscuridad
el horizonte sumido.
Qué triste es verlo pasar
tan apacible y sereno,
y saber que allí en su seno
es la mansión del pesar.
El suelo dejar querido
de nuestra infancia testigo,
sin columbrar a un amigo
de quien decir me despido.
Pues cuando en la tempestad
se ve perder la esperanza,
estrellase en la mudanza
la nave de la amistad.
Y andar, andar errabundo,
sin encontrar del camino
el triste fin que el destino
le depare aquí en el mundo.
Y recordar y gemir
por no mirar a su lado,
algún objeto adorado
a quién ¿te acuerdas? decir.
Llegar a tierra extranjera
sin idea alguna ilusoria,
sin porvenir y sin gloria,
sin penares ni bandera”.
Escuchemos este poema de Duarte hecho canción por Manuel Jimenes:
Otros poemas
Unidad de las razas
“Los blancos, morenos,
cobrizos, cruzados,
marchando serenos,
unidos y osados,
la patria salvemos
de viles tiranos,
y al mundo mostremos
que somos hermanos”.
Himno
Por la cruz, por la patria y su gloría denodados al marchemos: si nos niega el laurel la victoria, del martirio la palma alcancemos.
Del inicuo en el alma no cabe por la patria el aliento rendir, pero el hombre virtuoso bien sabe que por ella es honroso morir.
El esclavo soporta su suerte aunque oprobia su triste vivir; pero el libre prefiere la muerte al oprobio de tal existir.
Pueda, pueda ese mísero esclavo sin honra y sin patria alentar, que el libre, el honrado y el bravo a la patria sabrán libertar.
Los que queden, patricios hermanos nuestros restos sabrán inhumar, y los restos de tantos hermanos como buenos harán respetar.
Los que queden dirán a sus hijos: aquí, hijos, supieron morir por nosotros, y en cantos prolijos nuestros nombres se oirán repetir.
Los que queden sabrán diligentes nuestros hechos gloriosos narrar, y las glorias de tantos valientes nuevos hechos impulsar.
Los que queden, del patrio cruzado, los ejemplos sabrán imitar, y la sangre del patrio soldado sus hermanos sabrán la vengar.
A la Patria vendiendo al León fiero iscariote pensó encadenar: pero el Dios que profana el ibero las cadenas le impulsa a quebrar.
Adelante, patricio constante, por la patria a vencer o morir: es infame quien dude un instante que sin patria es mejor no vivir.
Nacionalismo “Nuestra Patria ha de ser libre e independiente de toda potencia extranjera o se hunde la isla”.
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