Para empezar veamos el siguiente video, el mismo nos ofrece técnicas básicas para comenzar al leer y comprender lo que leemos. Veamos:
A continuaciòn, con los niños más pequeños podemos recurrir a los cuentos y poesías infantiles, y siempre de acuerdo a su edad. Leeremos el cuento con ellos, despacio, si es necesario varias veces.
LA BALLENA
Se ha escapado una ballena
para ir al río a nadar,
pues piensa que de memoria
conoce el fondo del mar.
La ballena por el río,
va mirando a las orillas,
disfrutando del paisaje
lo pasa de maravilla.
No sabe en qué momento
empieza a tener problemas,
pero al ser su cuerpo grande
la panza arrastra en la arena.
Queda atrapada en el río,
muy asustada y con pena,
cuánto más mueve su cuerpo,
más enterrada se queda.
Se mueve de un lado a otro
mueve su pesada cola,
las aguas suben y bajan
formando una enorme ola.
Por fin nadando despacio
de allí se puede alejar,
y bajando por el río
vuelve contenta hasta el mar.
Allí nadando a sus anchas
ha comenzado a pensar,
no hay nada mejor en el mundo
que a su casa regresar.
Si el niño no entiende alguna palabra, lo primero es ayudarlo a investigar su significado, esto es primordial al momento de comprender el mensaje del texto. Al lograr este punto, nos preguntaremos, ¿quién o quiénes son los protagonistas de nuestra historia? Les invitaremos a que nos lo digan de manera clara. Seguiremos el orden del poema y les enseñaremos a relacionar las ideas principales entre sí.
El mensaje principal será: La ballena va a nadar al rio y tiene problemas.
La segunda parte siguiendo nuestra exposición será: Se queda atrapada en la arena.
La última parte de la exposición será: Pero escapa y vuelve al mar contenta.
En estas tres frases está la clave para entender nuestra historia: La ballena va a nadar al rio, se queda atrapada en la arena, pero escapa y vuelve al mar contenta.
Cuando los niños tengan más edad podemos enseñarles a subrayar las ideas principales y a apuntarlas en un cuaderno para hacer un pequeño esquema, y así poder resumir la historia. Utilizaremos diccionarios y enciclopedias si es necesario y les animaremos a hacer el resumen con sus palabras porque así nos aseguraremos de que han entendido bien el mensaje.
Si acostumbramos a los niños a saber resumir los textos desde pequeñitos, cuando sean mayores necesitarán menos horas de estudio, y tendrán un mayor rendimiento escolar.
De María Alonso Santamaría
- Poetisa especializada en niños