Durante este día, se destaca la importancia de los bosques como proveedores de bienes y servicios esenciales, ambientales, sociales y económicos para el ser humano.
También se resalta su contribución a la seguridad alimentaria, a la mejora de la calidad del agua y del aire, la protección del suelo y la absorción de dióxido de carbono.
Pero la realidad es que mientras este día es recordado por distintos organismos nacionales e internacionales, la foresta planetaria sufre las consecuencias de la actitud depredadora humana, que año tras a año reduce de manera alarmante su superficie, condenando a la extinción a miles de especies de la biodervisidad asociada a ella.
A pesar de los esfuerzos realizados por las autoridades, la República Dominicana no escapa a esta realidad, ya que un gran porcentaje de nuestros bosques han sido afectados por labriegos que para cultivar la tierra afectan enormemente este recurso.
A esta situación se suma el corte de árboles para obtener madera con la finalidad de fabricar muebles, construir viviendas y la elaboración de carbón, entre otras actividades.
Una realidad que nos da en la frente es que las selvas tropicales están desapareciendo a una tasa de casi el uno por ciento anual. Más de 34.000 especies de plantas (12,5% de la flora) está en peligro de extinción y cada planta superior que desaparece extingue no menos de 30 especies (insectos, hongos, bacterias). Pat Roy Mooney, EL SIGLO ETC, Edit. Nordan, Enero 2002. Frente a la agudización del calentamiento global, tema que en la actualidad es muy debatido, nosotros como educadores debemos asumir un compromiso de defensa de la foresta.
Es bien sabido por nosotros que la foresta tiene una gran capacidad de absorción de dióxido de carbono (CO 2), uno de los principales gases causantes de ese desequilibrio climático.
Flora en la Isla de Santo Domingo
El Día Mundial Forestal propuesto por la FAO en el 1971, se en la fecha en que comienza el Otoño en el hemisferio Sur y la Primavera en el Norte.
Consideramos que la fecha es propicia para resaltar algunos datos sobre la flora en la Isla de Santo Domingo.
La isla que está compartida la República Dominicana y la de Haití, tiene unas 5,600 especies, sin incluir algas, hongos, líquenes y musgos; de estas 5,000 son Fanerógamas y 600 Pteridofitas.
Los estudios e inventarios acerca de algas, hongos, líquenes y musgos, están incompletos; hay publicadas listas de algas marinas, de musgos y líquenes, y algunos estudios preliminares sobre Hongos. Hay ocho (8) Gimnospermas, 1,087 Monocotiledóneas y 3,900 Dicotiledóneas (Diccionario Botánico años 2000). La Flora de esta isla tiene alrededor de 1,800 especies endémicas que representa un 36 por ciento, es la segunda en endemismo después de Cuba que ocupa un 45 por ciento (endémica significa que estos organismos no existen en otra parte del mundo), por ejemplo una planta endémica de nuestro país es la palma real, cuyo nombre cientifico es Roystonea hispaniolana.
Probable origen de nuestra flora
Uno de los botánicos que ha estudiado el origen de la flora de la española, es el Dr. Alain Henri Liogier y coincide con otros investigadores en algunas de las hipótesis sobre el origen de la flora de en la isla de Santo Domingo, algunas de estas son: por adherencia al plumaje o las patas de las aves de pequeñas semillas y frutos, por ingestión de semillas y luego lanzadas a tierra por las aves, por las corrientes marinas y por el propio ser humano.
La flora de esta isla se puede clasificar como: endémica, nativa y exótica, en la que se encuentra una mayor influencia de especies o de géneros suramericanos, y algunas de estas especies son comunes a las de Centroamérica y el Sur América Tropical.
Estudios realizados sobre inventarios forestales de nuestro país.En el 1973 la FAO realizó el inventario forestal nacional y determinó que la cobertura boscosa del país era de 22.9 por ciento. Esta cifra duplica la obtenida por la OEA en razón de que el primer estudio sólo consideró bosques comerciales de conífera.
En una evaluación posterior, también realizada por la FAO en 1990, se determinó que la cobertura forestal del país era el 19.6 por ciento. La Dirección de Inventarios de Recursos Naturales (DIRENA) en el 1992, encuentra que un 28.8 por ciento del país está cubierto por bosques.
Esta misma entidad realizó otro estudio en el periodo 1993–1995, confirmando los valores encontrados en el 1992. Dado la coincidencia de los datos, la FAO asume como válidos los resultados de su estudio y pública la “Evaluación de los Recursos Forestales 2000” resaltando los datos de DIRENA.
En el año 2001 la Secretaria de Medio Ambiente y Recursos Naturales realizó un inventario donde contabiliza el patrimonio forestal del país en 13,266.06 Km2, equivalentes al 27.5 por ciento de su territorio.
Este último dato es casi coincidente con los datos de DIRENA del 1992. Las evaluaciones de la OEA, FAO, CRIES y DIRENA, que han servido como líneas de referencias primarias en los estudios sobre el sector forestal realizados en el país.
Educando exhorta a todos los docentes a trabajar desde las aulas para crear la conciencia en los estudiantes de que la foresta debe ser preservada por los beneficios que esta proporciona a los humanos.
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