Desde muy joven se destacó como militar y un defensor de la soberanía nacional. Ingresó al Ejército dominicano. Y luego de proclamada la República Dominicana el 27 de febrero de 1844, se destacó como un soldado de los que combatieron las invasiones de Haití.
Esto le permitió que se encontrara entre los dominicanos que primero enfrentaron las invasiones haitianas, alcanzando pronto el rango de Sargento de Granaderos, en la Batalla de Beller y luego subteniente de Batallón de Dajabón.
En la Batalla de Sabana Larga participó como Capitán. En la insurrección restauradora reapareció en Guayubín combatiendo las tropas españolas y el 16 de agosto de 1863, con José Cabrera y otros, inició en la Loma de Capotillo la ofensiva que dio definitivo inicio a la Guerra de la Restauración.
Al efectuarse la Anexión a España de parte de Gobierno de Presidente Pedro Santana, en marzo de 1861, Monción estuvo entre los primeros dominicanos que protestaron enérgicamente por la entraga de la soberanía nacional al imperio Español.
Uno de sus mayores aportes a la Patria fue haber luchado por su independencia y el mantenimiento de la soberanía, contra Haití y España. Falleció en Guayubín en 1898.
En la Guerra de la Restauración que terminó con la derrota del Ejército Español se destacó por sus habilidades y valentía.
Asimismo, en el período de los gobiernos de la Restauración, Benito Monción se vio involucrado en las luchas intestinas que sufrió el país.
Benito Monción murió el 6 de febrero de 1898, en Guayubin, Montecristi.