En este contexto, los docentes se comunican permanentemente con sus estudiantes, acompañan el desarrollo de los aprendizajes y están disponibles para apoyar a las familias mediante los grupos de WhatsApp y vía llamadas telefónicas. Reciben de los padres las tareas de los estudiantes semanalmente, y a fin de es la actividad final del cuadernillo.
Preparan el portafolio de cada estudiante con los trabajos que estos realizan. Reciben y dan seguimiento al uso de los cuadernillos y a las producciones de los estudiantes, para valorar los niveles de avances y retroalimentar los procesos. Cuando las condiciones de la pandemia mejoren y las autoridades de Salud Pública emitan las decisiones correspondientes, los docentes podrán recibir a niños y niñas en grupos de 5 (cinco), una hora cada 15 días, o una hora semanal para orientar las actividades e ir volviendo lentamente a esa interacción cara a cara que caracteriza la modalidad presencial y fortalece el proceso de socialización, tan importante para el hecho educativo.
Ligia Jeannette Pérez Peña
Viceministra de Asuntos Técnicos y Pedagógicos