Hoy en día más personas viven en ciudades como nunca antes. En 2050 se espera que 6 000 millones de personas o hasta el 70% de la población mundial vivirán en ciudades, pero la urbanización rápida no tiene por qué resultar en un crecimiento urbano contaminado.
Hay muchas sensaciones que nadie percibe de un bosque, a la vez que hay muchos gritos que nadie oye, pero están ahí. La información natural, esa que no se puede escuchar, está latente en la manera en que se está transformando el medio ambiente y cambia el ecosistema. Un ecosistema, el cual nos proviene de recursos naturales como el papel, la madera o la energía y de recursos intangibles tan importantes como es el oxígeno.
Dentro del medio, juegan un papel muy importante los bosques por conservar la mayor parte de vegetación. Puesto que hasta en la última zona del planeta existe un rincón en el que se despierta, se mantiene o muere un bosque, es preciso conmemorar el Día Forestal Mundial, el cual fue establecido en 1971 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) . Un espacio tan importante para la vida debe ser reconocido por el ser humano para entender su funcionamiento y preservarlo.
Los espacios naturales como los bosques además de ayudar a oxigenar las metrópolis le proporcionan beneficios socioculturales, económicos y ambientales en la manera en que son gestionados. Pese a ello, los ecosistemas siguen valorándose como fuentes de capital puesto que prácticas como la deforestación, la recolección insostenible, la conversión a otros usos como la agricultura o ganadería, la construcción de carreteras o embalses, siguen ejerciéndose.
Aprovechemos este día junto con la recién llegada primavera para conocer más cerca los beneficios que proporcionan los bosques en nuestro medio.
Entre los muchos, hay que señalar que las zonas forestales actúan como “remedios” para la erosión puesto que en días de lluvia las hojas de los árboles evitan que las gotas caigan al suelo de forma brusca y lo hagan lentamente. Si no hubiera árboles, las gotas caerían directamente al suelo, llegando a erosionar éste y el número de inundaciones aumentaría. Otro papel importante, es que los bosques moderan las emisiones efecto invernadero. En grandes ciudades esto contrarresta a los altos índices de contaminación.
Asimismo, no olvidemos que dentro de cada zona forestal habitan multitud de especies, por lo que conservar los bosques implica conservar la biodiversidad y evitar la extinción de fauna y flora.