Hoy 18 de enero conmemoramos el día nacional del migrante. Diferentes instituciones definen la migración como el desplazamiento de un individuo o un grupo de un lugar a otro, en el caso de las personas este desplazamiento lleva consigo un cambio en la residencia habitual de dicho individuo o grupo.
La migración ha existido desde los inicios de la humanidad pues desde la antigüedad el ser humano ha estado en constante tránsito. Este movimiento se debe a diversas razones, algunos migran por razones de estudios, otros migran en busca de mejores oportunidades económicas, existen los que migran para escapar de conflictos o persecuciones y existen algunos que migran por efectos adversos tales como cambio climático, desastres naturales y demás factores ambientales.
Según un artículo publicado en el periódico el dinero, más de 303,975.00 dominicanos emigraron en el 2022, lo cual se puede evidenciar en el aumento de la diáspora. Según el artículo, estas migraciones se dirigieron a los 5 continentes, pero más de un 90% fueron hacia el continente americano.
Pero la migración en República Dominicana no solo se da hacia el exterior del país, también existe La migración interna. La migración interna es un componente decisivo de los procesos de redistribución estructural de la población y tiene implicaciones para comunidades, hogares y personas. En el caso de las comunidades tiene efectos demográficos, sociales, culturales y económicos. Para los hogares y las personas, la migración, en particular si se enmarca en una estrategia elaborada, es un recurso que permite enfrentar una crisis económica o mejorar la calidad de vida.
La migración interna se refiere al cambio de residencia entre ciudades, provincias, municipios, barrios o territorios políticamente dividido a lo interno de un país, por lo cual existen inmigrantes y emigrantes internos con respecto a un lugar determinado independientemente de su nacionalidad o país de origen.
En la República Dominicana el mayor flujo de inmigrantes internos se concentra en Santo Domingo ya que muchas personas salen de su pueblo natal hacia la “capital”, algunos por razones de estudios y otros por mejores oportunidades de trabajo. Pero sea cual sea la razón, el objetivo más común es mejorar su calidad de vida. En algunos casos muchos de estos migrantes una vez terminan sus estudios vuelven a su pueblo natal esta vez como profesionales, con el objetivo de contribuir al desarrollo de su pueblo, mientras que otros deciden quedarse viviendo en Santo Domingo pues ya se han establecido y echado raíces allí.
La migración interna al igual que la externa tiene sus ventajas, pues a pesar de que representan un aumento de la densidad poblacional, también aumenta la oferta de mano de obra y en la recaudación por los impuestos que pagan estos ciudadanos migrantes. Por otro lado, tenemos el beneficio para el pueblo de origen reflejado tanto en el trabajador que envía dinero a sus familiares, como aquellos profesionales que retornan para contribuir a su pueblo en sectores como la salud y la educación entre otro.
Los migrantes tanto internos como externos son agentes impulsores del desarrollo de los pueblos ya que realizan aportes que contribuyen al crecimiento económico e intelectual tanto de su lugar de origen como de destino. La movilidad puede ser una pieza fundamental en el desarrollo sostenible, la prosperidad y el progreso, si se le gestiona adecuadamente.
Fuente: https://inm.gob.do