La Universidad Estatal de Colorado (CSU), en Estados Unidos, publicó esta semana una investigación en la que pronosticó que la próxima temporada de huracanes en el Atlántico, a iniciar el 1 de junio de 2021, tendrá una actividad “superior al promedio anual” con 17 tormentas tropicales con nombre.
De hecho, una investigación presentada por la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional de Estados Unidos (NOAA, en sus sigla en inglés) y divulgada por el canal alemán DW, revela que “2019 fue el segundo año con temperaturas más altas de la historia con una media de 0.95°C superior a la del siglo XX”. Explica el estudio que, desde 1980, cada década es más calurosa que la anterior. El calentamiento global es una amenaza para el mundo.
La República Dominicana se encuentra en la zona de influencia de los huracanes, y durante su historia varios fenómenos naturales han causado pánico y generado víctimas mortales en el país.
El 3 de septiembre de 1930 el país fue azotado por el huracán San Zenón, el cual causó la muerte a más de 4,500 personas y más de 20,000 heridos. El huracán David afectó el país el 31 de agosto de 1979 causando más de 1,000 muertes y el Georges el 22 de septiembre de 1998 tuvo cientos de víctimas. Más recientemente los dominicanos recuerdan las tormentas Noel (octubre de 2007) y Olga (diciembre de 2007).
Cuatro años después de ser azotado por el huracán Georges, después de esa experiencia, el país aprobó una Ley de Gestión de Riesgos (No. 147-02), que estableció los principios generales de la política de gestión de riesgos y un año antes (2001), fue creado mediante decreto el Centro de Operaciones de Emergencias (COE).
Con esa experiencia, las autoridades dominicanas aprobaron la Ley de Estrategia Nacional de Desarrollo 2012-2030, la cual traza el plan y las metas que debe cumplir el país para desarrollarse. Esta norma con nueve años de aplicación (la mitad de los 18 contemplados), dedica su cuarto y último eje a que el Gobierno enfoque políticas dedicadas a procurar una sociedad de producción y consumo ambientalmente sostenible adaptada al cambio climático.
Al respecto, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha advertido sobre las consecuencias del cambio climático calificándolo como “el mayor desafío de nuestro tiempo” y lo define como “el cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial”.
La Estrategia Nacional de Desarrollo plantea como objetivos el manejo sostenible del medio ambiente, la eficaz gestión de riesgos para minimizar pérdidas humanas, económicas y ambientales y la adecuada adaptación al cambio climático.
El país ha estado implementando programas enfocados en dichos objetivos para lo cual también ha recibido el apoyo de organismos internacionales.
¿Qué se está haciendo?
El informe “Tras las Huellas de la Cooperación Europea en RD, publicado en 2020, indica que en los últimos 30 años la Unión Europea ha apoyado a la República Dominicana con cooperación técnica y financiera que se elevan a más de mil millones de euros, con 200 proyectos ejecutados y más de 20 leyes promovidas. Los fondos han estado enfocados en ejes como la educación, el comercio, y en la protección del medio ambiente, la mitigación del cambio climático, preservación de la biodiversidad y proyectos de gestión de desastres producidos por eventos naturales.
Entre esas acciones el estudio cita; la capacitación de las entidades que forman parte de la Comisión Nacional de Emergencia a través del Programa de Prevención y Preparación ante Desastres Naturales (PPD), el apoyo a la implementación del Plan Nacional de Gestión Integral de Riesgos de Desastres y estudios de la vulnerabilidad sísmica y a tsunamis del país y del área del Gran Santo Domingo.
En marzo pasado, previo al inicio de la temporada de huracanes 2021, el Comité de Huracanes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) realizó una reunión en la que se advirtió que los países en desarrollo y las pequeñas islas del Caribe y América Central son cada vez más vulnerables a los efectos de los ciclones tropicales, que pueden echar por tierra años de desarrollo socioeconómico en cuestión de horas.
Al respecto, según el informe de la Universidad Estatal de Colorado (CSU) existe una probabilidad por encima del promedio de que “grandes huracanes impacten la costa continental de Estados Unidos y el Caribe”.